La Policía Rural desbarató una carnicería ilegal en el distrito de Villa Atuel. Investigan si los ejemplares habían sido robados a vecinos.
La Policía Rural secuestró más de 200 animales y otros ya faenados en Villa Atuel. Los ejemplares carecían de documentación, por lo que se investiga una red clandestina de robo y comercialización.
El subcomisario Carlos Arias, jefe de la Policía Rural, brindó detalles a Los Andes sobre el hallazgo de este viernes. Recalcó que trabajaron en conjunto con el titular de la Segunda Fiscalía Departamental de San Rafael, a cargo de Javier Giaroli.
El jefe policial agregó que el personal del Grupo Investigativo de Delitos Rurales en el Sur provincial realizó en los últimos días un trabajo de relevamiento e investigación, logrando determinar que en distintos domicilios del distrito de Villa Atuel se estaba realizando acopio de carne y de ganado. Además, en los domicilios en cuestión estaban realizando prácticas ilegales que llamaron la atención de los investigadores.
Ante este panorama, Giaroli ordenó allanamientos. Según informó el subcomisario Arias, en una de las fincas encontraron a los implicados en “plena faena ilegal de ganado”. Había un total aproximado de 233 vacunos en pie.
Los sujetos carecían de documentación exigida por ley y tampoco lograron justificar la propiedad del ganado que tenían colgado.
Por orden de Giaroli, en el lugar los uniformados procedieron al secuestro del total de los animales faenados, como así también al procedimiento de rigor por la faena con el personal de la Dirección de Ganadería por infracción a la Ley Federal de Carnes. Además, secuestraron todos los elementos idóneos utilizados.
Incautaron dos camionetas: una Ford Ranger y una Toyota. Además, 1.000 kilos de carne, aparejos, cuchillos, serruchos, un hacha con la que mataban los animales aparentemente y cuatro cueros.
Arias añadió que, simultáneamente, se realizaron allanamientos en viviendas de Villa Atuel, donde los resultados fueron positivos: había sitios destinados para la manufactura de faena de ganado, inhabilitados para tal rubro.
Inmediatamente, los policías procedieron al secuestro de balanzas, cortadora de carne, moledora de carne, mesones, heladera industrial y freezer. El fiscal Javier Giaroli confió a este diario que esta investigación surgió en base a una reunión con productores de la zona, que estaban preocupados por los abigeatos que se venían registrando. Es por ello que se conformó un grupo para investigar la situación.
Giaroli indicó que los sospechosos circulaban por caminos poco transitados y además se presume que les cambiaban las patentes a los vehículos. También llamó la atención que parte del trabajo lo hacían en una carnicería que estaba cerrada y el precio de la carne no se ajustaba al normal.
La causa está caratulada como «encubrimiento agravado por ánimo de lucro». Por el momento no hay detenidos, mientras se avanza con la investigación y la recolección de pruebas.
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