La titular del ANSES, Fernanda Raverta, sostuvo hoy que ante el incremento del 6,12% en las jubilaciones y pensiones anunciado por el Gobierno «más del 85%» de los jubilados «van a ganarle a la inflación».
El Gobierno anunció esta tarde que el aumento para jubilados y pensionados será del 6,12% a partir de junio, lo que lleva la jubilación mínima a 16.864 pesos y el haber máximo a 118.044 pesos.
Lo confirmó el ministro de Trabajo Claudio Moroni junto a la titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, en una conferencia de prensa desde Casa Rosada.
El aumento, que se publicará en las próximas horas en el Boletín Oficial, es del 6,12% para todos los jubilados y pensionados de acuerdo a la escala de la pirámide. Incluye además las pensiones no contributivas, la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación Universal por Embarazo (AUE) y las asignaciones familiares.
El universo total de beneficiarios por el aumento que el Estado argentino está otorgando alcanza a más de 16 millones de argentinos y argentinas.
Moroni dijo que, con este nuevo incremento, el 80 por ciento de los jubilados percibirán un 5,1% por encima de la inflación del período, proyectada oficialmente en 14,4% para este semestre.
Asimismo, con los bonos otorgados por 13.000 pesos desde diciembre del año pasado hasta hoy, la gran mayoría de los jubilados y pensionados fueron beneficiados con un monto extra similar al de una jubilación mínima o aguinaldo completo.
En tanto, en los últimos seis meses, los jubilados y pensionados también obtuvieron un ingreso indirecto producto del congelamiento de tarifas de los servicios públicos y los medicamentos gratuitos que otorga el PAMI y que genera un ahorro del 30 por ciento de la economía de los mayores.
Con este nuevo incremento, el 80 por ciento de los jubilados percibirán un 5,1% por encima de la inflación del período, proyectada oficialmente en 14,4% para este semestre
Cabe recordar que, tal como sucedió en marzo, el aumento de las jubilaciones y pensiones se realizará a través de un decreto, ya que la aplicación de la fórmula de movilidad jubilatoria está suspendida desde diciembre de 2019 por la sanción de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva.
Si bien esa ley preveía contar con un nuevo mecanismo de actualización antes de junio, en el medio de la emergencia por la pandemia de coronavirus el Gobierno no avanzó con su definición.
De haberse sostenido la fórmula que fue suspendida en diciembre del año pasado, la suba para junio hubiese sido de 10,89% para todas las jubilaciones, sin importar el monto, ya que se usaba un promedio compuesto un 70% por el índice de precios (que se actualizaba con seis meses de atraso) y un 30% por la evolución salarial. Los aumentos se dan en marzo, junio, septiembre y diciembre.
Este contexto podría abrir la puerta a nuevos reclamos judiciales por parte de los jubilados. Para el abogado Adrián Tróccoli hay dos posibles disparadores de demandas. Por un lado, si no hay una recomposición de haberes general, aunque sea en forma gradual. Y por otro lado, el achatamiento de la pirámide, con aumentos diferenciados, más altos para algunos y más bajos para otros.
De acuerdo a sus cálculos, la inflación desde que se realizó el cambio de fórmula de movilidad —desde julio de 2017 en adelante— hasta marzo pasado fue de 153%. “Las jubilaciones en junio deberían tener un atraso máximo de tres meses y hoy es de nueve. En ese período subieron entre 83,74% y 100,04% (el haber máximo y el mínimo)», aseguró Tróccoli.
No hay que perder de vista que el incremento para todos los jubilados en el segundo trimestre del año estuvo compuesto por una suma fija de $1.500 más un 2,3% tal como quedó plasmado en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 163/2020 publicado en el Boletín Oficial.
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