El estado de EEUU suma además 3.144 muertes por coronavirus, en medio de la reapertura y el relajamiento de las restricciones sociales.
Florida supera este sábado por tercer día consecutivo su récord de casos diarios confirmados de COVID-19 desde el pasado 1 de marzo, con 4.049, para un total de 93.797, de los cuales 3.144 han sido mortales.
El estado ha agregado más de 11.000 casos en los tres últimos días: 3.207 el jueves, 3.822 el viernes y 4.049 en las últimas 24 horas, según un comunicado del Departamento de Salud de Florida.
En su mayoría, los casos se presentan en el sureste de Florida, especialmente en el condado de Miami-Dade, que sobrepasó los 24.000 infectados.
En este condado se reportaron 24.607 casos y 874 muertos, mientras que en Broward 10.561 y 370 y en Palm Beach 10.380 personas han dado positivo de COVID-19 y 468 han fallecido.
Desde el 1 de marzo pasado además se han realizado 1.562.280 pruebas de COVID-19 en un estado que cuenta con 21 millones de habitantes, con un 5,7% positivas en general, aunque el porcentaje diario no se precisa.
Sin embargo, en las últimas semanas ese porcentaje se ha duplicado de menos del 5% a mediados de mayo, al 10%.
Además, 12.774 personas han tenido que ser hospitalizadas por el virus.
Por otro lado, el sitio web de Rebekah Jones, creadora de la página oficial de Florida y despedida según ella por cuestionar la falta de transparencia oficial, detalla más número de casos y muertes, 97.346 y 3.197, respectivamente.
Jones, que se basa en cifras oficiales, agrega además el estimado de recuperados (24.692) y cada media hora actualiza el número de camas disponibles en las Unidades de Cuidados Intensivos (ICU), 1.453 hasta el medio día del sábado.
Durante las últimas dos semanas los casos diarios se han disparado, con récord tras récord, situación que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha minimizado.
El republicano argumenta que el aumento es resultado de más pruebas y resalta que a medida que avanza la pandemia está subiendo “dramáticamente” los casos positivos entre gente más joven.
Detalló que se pasó de una edad promedio de 60 años a 37 años la semana pasada y que seguirá bajando.
En ese sentido la Administración recuerda que el énfasis ha sido la protección de la población mayor de 65 años, la más vulnerable a la enfermedad, y que los nuevos diagnosticados tienen menos posibilidades necesitar hospitalización.
Sin embargo, hasta hoy habían muerto 1.653 personas en los centros geriátricos de Florida, que incluyen residentes y personal que los atiendo.
Es más de la mitad de los muertos en el estado, que va por la mitad de las fases de reapertura, por COVID-19, que hoy alcanzaron los 3.144.
El turismo, que soporta la economía de Florida, busca despegar en medio de una apertura con pocos turistas y la postergación hasta el 15 septiembre próximo de la reactivación de los viajes en cruceros desde puertos de Estados Unidos.
Con el 10,7% menos de turistas en el primer trimestre frente al mismo lapso de 2019 y un desempleo que en mayo alcanzó el 14,5 % Florida avanza en la segunda fase de reactivación con dificultades para hacer cumplir la medidas de distanciamiento y el uso de máscaras.
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