Las bajas temperaturas se consideran como un factor de riesgo que impacta con más fuerza en las personas que padecen alguna enfermedad cardíaca, hipertensión o diabetes. Recomendaciones de la Fundación Cardiológica Argentina.
Mientras el país atraviesa la etapa más delicada de la pandemia de coronavirus, las bajas temperaturas no dan tregua al cuerpo. El frío es un factor que presenta cierto riesgo e impacta con más fuerza en las personas que padecen alguna enfermedad cardíaca, hipertensión o diabetes.
Por esto, ante las bajas temperaturas que se registran a pocos días de iniciado el invierno, la Fundación Cardiológica Argentina compartió algunas recomendaciones para disminuir sus consecuencias y complicaciones en los pacientes cardiacos.
«En estos días, los pacientes cardíacos deben cuidarse un poco más y evitar la exposición al frío. Por eso, es fundamental que todos se encuentren vacunados contra la gripe y el neumococo. No hay que perder de vista que la vacunación es una de las medidas de prevención más efectivas contra las complicaciones que pueden traer las bajas temperaturas», advirtió el Dr. Jorge Tartaglione, médico cardiólogo (MN 67.502) y presidente de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA).
En pacientes cardíacos, la vacunación contra la gripe y el neumococo es fundamental para ayudar a prevenir las complicaciones derivadas de la infección por estos virus. Quienes padecen alguna patología cardíaca previa tienen más riesgo de morbilidad y mortalidad causado por la gripe.
Por otro lado, el frío puede causar vasoespasmo en los pacientes coronarios, por lo tanto, pueden llegar a experimentar algún tipo de dolor en el pecho.
«Es importante saber que el frío produce vasoconstricción periférica, por eso las manos y los pies se nos ponen azules. Del mismo modo, puede llegar a producir vasoconstricción en las arterias coronarias y los pacientes que son coronarios pueden llegar a tener dolor en el pecho o falta de aire. En estos casos, recomendamos que no se expongan a las bajas temperaturas«, explicó el Dr. Francisco Toscano Quilon, médico cardiólogo (MN 95.358) y miembro de la FCA.
Además, esa vasoconstricción que producen las bajas temperaturas del invierno hace que los vasos sanguíneos se estrechen, lo que puede ocasionar un aumento de la presión arterial, sobre todo en los adultos mayores.
El frío continuará haciendo de las suyas hasta, por lo menos, septiembre. Mientras tanto, es imprescindible prestar atención a los cuidados, sobre todo en los pacientes hipertensos, continuar con las medidas y recomendaciones efectuadas por el médico y no abandonar la medicación indicada por el profesional.
DEJANOS TU COMENTARIO