Cómo afecta la salud acercarse a observar un incendio cuando hay viento zonda


El viento zonda del fin de semana provocó focos ígneos en varios departamentos. Los espectadores fueron quienes más recibieron atención médica.


Cómo afecta la salud acercarse a observar un incendio cuando hay viento zonda

Aunque pareciera algo impensado, sucede más de lo que se cree. Muchas personas se acercan a los focos de incendios durante la presencia de viento zonda sólo para observar la escena dantesca y poder captar imágenes o videos. Esto provoca que varias de esas personas, tengan que recibir atención médica en el lugar o ser trasladados a un hospital cercano debido a la intoxicación por inhalación de humo o partículas depositadas en los ojos.

El ministerio de Salud Pública trabaja interministerialmente con el ministerio de Gobierno para asistir a las familias damnificadas y preservar las casas que tienen el fuego cerca. Este trabajo, arduo y de larga duración, muchas veces se ve dificultado por la presencias de público que nada tiene que hacer en la zona. A veces, sucede que los efectivos policiales, de Bomberos, Protección Civil o personal de la Salud, ya sea del centro de salud de referencia o de las ambulancias, tienen que prevenir accidentes o asistir médicamente más a los espectadores que a los damnificados o personas que están trabajando en la sofocación de las llamas.

Sólo en el incendio que se produjo en Angaco, en inmediaciones de calle Nacional y 21 de Febrero, Salud Pública asistió a 50 personas por inhalación de humo. Una de ellas, por su situación, tuvo que ser trasladada al hospital de segundo nivel, en este caso el Rizo Esparza.

Cómo interpretar una alerta meterológica

El humo que proviene de los incendios forestales, principalmente durante la presencia de viento zonda, está compuesto por una mezcla de partículas pequeñas y gases que son emanados por la vegetación del lugar, los materiales de las construcciones aledañas y otros materiales que el fuego consume. Todo eso suspendido en el aire suele ser inhalado por los damnificados o por los espectadores que acuden sólo para observar la escena. Por eso, sólo los profesionales que trabajan en el apagado de las llamas, están capacitados y equipados para que no se vea afectada su salud.

Hay que tener en cuenta que cualquier persona puede sufrir alteraciones en su salud si está expuesto a la inhalación de humo. Pero sin dudas, algunas patologías de base pueden provocar más daño que a personas sanas.

Respirar el humo puede tener efectos inmediatos en la salud, entre ellos:

  • Dificultad para respirar de manera normal
  • Tos
  • Irritación en garganta y ojos
  • Irritación en senos paranasales
  • Dolor de pecho
  • Cefaleas o dolor de cabeza
  • Segregación muconasal
  • Cansancio
  • Ataque de asma
  • Latidos cardiacos acelerados
  • Quemaduras

Las personas que más tienen que tener la precaución de no acercarse a los incendios, ya sean forestales o de edificaciones son:

  • Niños y embarazadas. Los niños todavía tienen las vías respiratorias en desarrollo, esto hace que inhalen más aire por peso corporal que un adulto. Ellos no tienen la precaución de taparse nariz y boca para no aspirar humo, por lo tanto deben ser los primeros en abandonar la zona.
  • Adultos mayores. Las personas de edad avanzada tienen mayores probabilidades de verse afectados por el humo. Esto puede ser debido al mayor riesgo que tienen de contraer o presentar enfermedades cardiacas y pulmonares.
  • Las personas con afecciones cardiacas o pulmonares, dolor en el pecho o asma. Este grupo precisa de excelente aire para no sufrir síntomas adversos de sus patologías.

En San Juan es común que, por acción natural o provocado por la mano del hombre, se produzcan incendios durante la presencia de viento, sea zonda o de otro sector. Y se da en esta época del año donde hay predominancia de vegetación seca y prominente, lo que hace que la combustión sea mucho más efectiva.

Ante estas circunstancias, de manera conjunta, los ministerios de Salud Pública y el de Gobierno recomiendan:

  • No se acerque a zonas donde hay presencia de humo provocado por incendios.
  • Si está próximo a la zona con presencia de humo, mantenga el aire en interiores tan limpio como sea posible si las autoridades le aconsejan que se quede adentro.
  • Mantenga cerradas las puertas y ventanas. Encienda el aire acondicionado, pero cierre la entrada de aire exterior y mantenga el filtro limpio para evitar que entre el humo.
  • Evite actividades que aumenten la contaminación del aire interior. Prender velas, chimeneas o estufas (cocinas) de gas puede aumentar la contaminación en interiores.
  • Fumar también contamina aún más el aire, no lo haga dentro del domicilio.
  • Siga las recomendaciones médicas si posee enfermedades cardiacas o pulmonares. Llame a su médico de confianza o visite su centro de salud más cercano si presenta problemas para respirar o sus síntomas se agravan.
  • No confíe en los barbijos que se venden en ferreterías. Ese material está pensado para retener partículas más grandes, como el aserrín o materiales más pesados. Estos barbijos no protegerán sus pulmones contra partículas pequeñas que se encuentran en el humo.
  • Evite la trayectoria de los incendios, más allá que sólo circulará por la zona hacia otro lugar. Espere para avanzar y respete las instrucciones de policía o Bomberos.
  • Usted puede evitar incendios, al prescindir de encender una fogata cuando hay vientos fuertes, mantener libre de vegetación y basura las adyacencias de su vivienda. E informar de manera inmediata a las autoridades si observa un foco de incendio cerca a su domicilio.

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