A causa de la crisis por la pandemia cerró sus puertas el conocido Café Freud


El café estuvo 26 años en la esquina de General Acha y avenida Ignacio de la Roza. Por la pandemia terminó cerrando definitivamente.


 

Estamos más triste que nadie, es como si me faltara alguien». Con esas palabras, Alfredo Doufur reflejó el dolor que siente por el cierre del café que colocó cuando apenas tenía 42 años frente a la plaza 25 de Mayo, Freud. Hoy en el local cuelga el cartel de «dueño vende» y refleja una realidad que es fruto de la pandemia, el cierrepor la falta de actividad.

«Es por la situación», comenzó explicando con la voz quebrada, reticente a dejar que la pena y melancolía lo aborde. «Hay que hacer otras cosas, reformular Freud. No tengo ganas de seguir, soy un hombre grande y mi socio también», agregó. El local nació en la cuadra sobre General Acha y avenida Ignacio de la Roza hace 26 años. Por ahí pasaron figuras emblemáticas de la política pero también del espectáculo y el deporte no solo  local sino también nacional. Entre las figuras que se tomaron un café ahí o compartieron largas charlas se encuentran Mauricio Macri cuando era jefe de Gobierno Porteño, y el ex presidente Carlos «Chacho» Àlvarez, entre otros.

«Recuerdo que el presidente actual, Alberto Fernández, estuvo una noche ahí hace unos años. No era funcionario y conversó con todos los que estuvieron ahí», recordó con nostalgia y luego enumeró los jugadores que también pasaron como el «Mono» José María Gatica y Carlos Tapia.

«Estábamos ahí pero la pandemia apuró las cosas. No creo que vaya a funcionar hasta fin de año, hasta que salga la vacuna para el coronavirus porque nadie se va a sentar en el invierno. Si se sientan en vez de 30 como siempre, 5 o 6 ya no es negocio», agregó.

 

Luego destacó que en este camino que le toca transitar, «hay que hacer cosas nuevas» y dejar el lugar a «gente joven» con «nuevas ideas». «Hay que reformularlo porque Freud es para gente grande. Hay que hacer otras cosas como cervecería o bar», agregó.

En medio de la charla la melancolía lo abordó y confesó «estoy viejo» y subrayó que «más triste que mi socio o yo, estamos los dos más tristes que nadie». «Es como si me faltara alguien. Es una nostalgia y más cuando uno se pone grande y los amigos que van falleciendo, se van yendo, y uno queda, me pone triste la situación».

 

 

Fuente: La Provincia

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